Cuando ya se ha producido la parada hay que aplicar lo más rápido posible un masaje cardíaco y respiración artificial (boca a boca) para intentar la resucitación cardiopulmonar.
Cuando ya se ha producido la parada hay que aplicar lo más rápido posible un masaje cardíaco y respiración artificial (boca aboca) para intentar la resucitación cardiopulmonar.
Combinando esta terapia con el uso de un desfibrilador se aumenta la probabilidad de éxito de supervivencia del individuo en parada enormemente. Por ello se está extendidendo su uso incluso fuera del ámbito hospitalario.
La técnica consiste en los siguiente pasos:
- Llamar a las emergencias sanitarias ante todo. Colocar a la víctima tumbado boca arriba y abrir las vías respiratorias (maniobra frente mentón).
- Con el talón de una mano sobre el esternón y apoyándose con la otra realizamos compresiones periódicas.
- Depende del protocolo el número de compresiones e insuflaciones de aire varía. Suele ser acertado 30 compresiones y 2 insuflaciones de aire boca a boca, durante esta observaremos como el pecho de la víctima se levanta.
- Repetir el masaje y respiración artificial hasta que lleguen las emergencias o el paciente se recupere.
- Si el paciente se recupera, ponerlo en posición lateral de seguridad hasta que lleguen las emergencias.